Vivo en el mundo que no existe pero mi cuerpo vive en el que si existe.
O mi cuerpo va hacia ese mundo o yo bajo a éste (algunos dicen “o te revelas o te consumís”).
La revolución, eterno sueño, en cambio, dice que tire abajo el muro que los separa y que o refunde lo fundido sobre lo que quede de viejas ruinas, sobre lo que nos hayan dejado nuestros muertos o que invente desde la nada misma.
Que fijemos un tiempo, un kilómetro 0 y desde ahí traer y levantar el nuevo orden.
lunes, 27 de septiembre de 2010
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